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martes, 31 de enero de 2012
lunes, 30 de enero de 2012
BRILLO DE VIDA
Los millones de fotos que los padres emocionados tomamos a
nuestro bebé en todas las poses posibles y con todas las expresiones faciales imaginables: feliz,
triste, sorprendid@, enojad@, con pucheros y un sin fin de etcéteras, además
de ser un tesoro para la posteridad, pueden salvarle la vida…
Cuando tomamos una foto con flash, los ojitos a menudo se ven
con un brillo rojo… ese brillo rojo debe ser similar en ambos ojos, tener la misma
intensidad y brillo.
Una extraña característica que podría repetirse en las fotos de un/a niñ@ de cada 15.000 es que
el reflejo sea rojo, brillante y nítido en
un lado y blanco y borroso en el otro. Este
sencillo hallazgo, descubierto por unos padres
observadores y puestos en guardia
podrían ser el primer signo de alarma
para detectar de manera precoz y
oportuna un tumor en la retina.
Se llama retinoblastoma
y es el tumor intraocular más frecuente en la infancia.
Raramente es bilateral. En éste caso, por lo general existe un componente de familiaridad.
Raramente es bilateral. En éste caso, por lo general existe un componente de familiaridad.
Hace
100 años era fatal en el 100% de los casos. Hoy por hoy, con un diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado la
curación es del 95%, tomando en cuenta que podemos preservar la vida del paciente, el ojo e
incluso una visión bastante buena.
Otros signos a los cuales hacer zoom podrían ser un estrabismo convergente
(ojitos que bizquean mirando hacia la nariz) la visión doble, los ojos desalineados, el enrojecimiento y dolor
del ojo afectado, una visión deficiente e incluso que la pupila tenga diferente
color a simple vista en cada ojo.
El/la oftalmólog@ hará el diagnostico. Podría no ser nada, podría ser algo menos importante, pero...podrías haber salvado la vida del ser que mas amas!Lo ideal es descubrirlo antes de que crezca y se expanda.
Se puede, se cura…
1, 2, 3 sonríe!!!
APRENDIENDO A VER
Me ves?
Cuando tuve por primera vez entre mis brazos a mi hija, mirándola con "ojos de mamá'" pensé lo que habrán pensado muchos padres al ver a sus retoños: Era la bebé más hermosa que yo había visto!...qué alegría! después de 9 meses dentro la panza, nos veíamos por primera vez!!! Qué pensaría ella al verme? Fue entonces cuando surgió una duda: Ella... me veía???
La respuesta es SI, me veía, pero de una manera diferente a la que vemos los adultos.
La visión de un recién nacido se limita al reconocimiento de una cara o un objeto a 20 cm. Los colores no pueden ser distinguidos. Esto depende del hecho que el ojo de un neonato es anatómica y funcionalmente inmaduro. Es más pequeño. Alcanzará su tamaño adulto (24 mm) recién a los 7-8 años de edad.
No puede acomodar, osea no enfoca a diferentes distancias, como hacemos nosotros cuando vemos hacia el horizonte o cuando leemos un libro.
La mácula, es decir el área de mejor visión central, no está perfectamente desarrollada y tampoco los conos que se encargan de la visión de color. En otras palabras, no ve exactamente a colores, sino sombras borrosas en blanco y negro, con matices. Luego, a medida que pasa el tiempo, el primer color que atrae es el amarillo, posteriormente el azul.
Las vías nerviosas no están mielinizadas y la conducción nerviosa del ojo al cerebro es precaria. Dicho de otra manera, la imagen viaja lentamente desde el ojo hasta el cerebro.
La producción lagrimal es parcial: se garantiza la lubricación del ojo (producción basal) pero, el llanto tarda en aparecer 2 meses o más, por eso no es infrecuente escuchar esta frase: "Mi bebé llora, pero no tiene lágrimas".
Tendrá los ojos claros como su abuela o marrones como los de papá?
Los movimientos oculares se coordinan y convierten en voluntarios a partir de los 3 meses. Eso quiere decir que cuando los ojitos bizquean o se van para arriba, no debemos asustarnos porque nuestro bebé está aprendiendo a coordinarlos y hasta ese punto los movimientos son involuntarios. Estos movimiento se estabilizan entre los 4 a 6 meses hasta llegar al control total de la musculatura extrínseca alrededor del año de edad.
Periodo Crítico o de vulnerabilidad
Así como caminar o hablar, paralelamente al crecimiento de las estructuras anatómicas, el ojo “aprende a ver” en un periodo temporal limitado que abarca desde el nacimiento hasta los 5-6 años.
Durante este delicado periodo, puede darse que a la fóvea no llegue una imagen nítida impidiéndose un adecuado desarrollo neuro-oftalmológico de la visión.
Es el tiempo en el que tenemos que estar más atentos a que los estímulos visuales lleguen adecuadamente al cerebro.
Cuando tuve por primera vez entre mis brazos a mi hija, mirándola con "ojos de mamá'" pensé lo que habrán pensado muchos padres al ver a sus retoños: Era la bebé más hermosa que yo había visto!...qué alegría! después de 9 meses dentro la panza, nos veíamos por primera vez!!! Qué pensaría ella al verme? Fue entonces cuando surgió una duda: Ella... me veía???
La respuesta es SI, me veía, pero de una manera diferente a la que vemos los adultos.
La visión de un recién nacido se limita al reconocimiento de una cara o un objeto a 20 cm. Los colores no pueden ser distinguidos. Esto depende del hecho que el ojo de un neonato es anatómica y funcionalmente inmaduro. Es más pequeño. Alcanzará su tamaño adulto (24 mm) recién a los 7-8 años de edad.
No puede acomodar, osea no enfoca a diferentes distancias, como hacemos nosotros cuando vemos hacia el horizonte o cuando leemos un libro.
La mácula, es decir el área de mejor visión central, no está perfectamente desarrollada y tampoco los conos que se encargan de la visión de color. En otras palabras, no ve exactamente a colores, sino sombras borrosas en blanco y negro, con matices. Luego, a medida que pasa el tiempo, el primer color que atrae es el amarillo, posteriormente el azul.
Las vías nerviosas no están mielinizadas y la conducción nerviosa del ojo al cerebro es precaria. Dicho de otra manera, la imagen viaja lentamente desde el ojo hasta el cerebro.
La producción lagrimal es parcial: se garantiza la lubricación del ojo (producción basal) pero, el llanto tarda en aparecer 2 meses o más, por eso no es infrecuente escuchar esta frase: "Mi bebé llora, pero no tiene lágrimas".
Tendrá los ojos claros como su abuela o marrones como los de papá?
La pigmentación del iris se completa alrededor de los 6 meses, edad en
la cual se puede determinar el color de los
ojos. Así que un poco de paciencia.
Los movimientos oculares se coordinan y convierten en voluntarios a partir de los 3 meses. Eso quiere decir que cuando los ojitos bizquean o se van para arriba, no debemos asustarnos porque nuestro bebé está aprendiendo a coordinarlos y hasta ese punto los movimientos son involuntarios. Estos movimiento se estabilizan entre los 4 a 6 meses hasta llegar al control total de la musculatura extrínseca alrededor del año de edad.
Periodo Crítico o de vulnerabilidad
Así como caminar o hablar, paralelamente al crecimiento de las estructuras anatómicas, el ojo “aprende a ver” en un periodo temporal limitado que abarca desde el nacimiento hasta los 5-6 años.
Durante este delicado periodo, puede darse que a la fóvea no llegue una imagen nítida impidiéndose un adecuado desarrollo neuro-oftalmológico de la visión.
Es el tiempo en el que tenemos que estar más atentos a que los estímulos visuales lleguen adecuadamente al cerebro.
viernes, 27 de enero de 2012
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