lunes, 21 de mayo de 2012

Cuándo es tiempo de controlar los ojitos?

Muchos padres se preguntan, con mucha razón, cuándo es el mejor momento para llevar a sus hijo/as al primer control oftalmológico.  La respuesta es: cuanto antes mejor, ésto porque algunas patologías,  por ejemplo la catarata congénita o el retinoblastoma tienen mejor pronóstico si se descubren antes.

Lo ideal sería: al nacimiento, a los 3-6 meses, al año, a los tres años, antes de que comience la escuela y después de eso un control cada año o año y medio.

No nos olvidemos que el periodo más importante para aprender a ver son los primeros 5-6 años (periodo crítico) luego, aunque se diagnostiquen los problemas será más difícil encontrar soluciones que devuelvan el 100% de la visión.
Sin embargo, por muchas cuestiones, los controles no siempre se pueden hacer en las edades recomendadas, pero en todo caso, por lo menos antes del año de edad y antes de empezar el jardín de niños o en el caso que se note que algo no anda bien: como lagrimeo, ojitos bizcos, fotofobia, que el bebé no parece seguir con la mirada, etc. sería recomendada una consulta.
Si la madre ha presentado un embarazo y un parto normales con nacimiento a término, los primeros 3 meses son una buena edad para descartar anomalías congénitas.
Si por el contrario la madre tuvo alguna infección durante el embarazo como toxoplasmosis, rubéola, citomegalovirus, herpes, sarampión, varicela u otros o si el bebé nació con un APGAR bajo (score de vitalidad al nacer que se valora del 1 al 10) y/o si necesitó de incubadora y oxígeno por alguna razón, o el parto se hizo con fórceps o vacuum o si nació antes de tiempo, pues el control se debe hacer antes de que el bebé deje la estructura hospitalaria.


A veces se piensa que para evaluar la visión, el paciente debe saber leer o por lo menos reconocer algunas letras y se espera hasta que el niño/a lea. 

Si bien es cierto que a  medida que nuestro/a hijo/a crece, colabora más con el examen e incluso se puede determinar cuánto ve con su ayuda, existen métodos y pruebas que permiten cuantificar y determinar la calidad de la visión en niños que aún no hablan.

Además, el control de la agudeza visual es solamente una parte del examen. Es muy importante controlar si los ojos están alineados, si las estructuras que conducen el estímulo visual están transparentes y garantizarán la llegada adecuada de la imagen al cerebro, evaluar el riesgo de patología por los antecedentes familiares, etc.

Por todo ésto, un control nunca está demás, no crees?

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